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Sobra decir que el trabajo es una de las principales fuentes de estrés de las personas, sea por una carga fuerte de labores, malos jefes, ambientes desagradables, horarios…En fin, la lista podría continuar sin cesar; aquí te mencionamos algunas técnicas para manejar el estrés laboral

El problema es que esto afecta dos aspectos de suma importancia: la salud de la persona y su desempeño de trabajo y, por ende, permea en los objetivos de la empresa. Entonces, ¿qué se puede hacer para disminuir los detonantes de estrés y ansiedad?

En este meollo hay dos vertientes: una es lo que la empresa está haciendo para tener un ambiente laboral óptimo. Dos lo que el individuo haga para soportar la carga. Cabe aclarar que la organización es quien debe de poner más atención a una circunstancia así porque realmente puede hacer cambios. Nadie que colabora en nuestra institución debería sufrir algo similar.

Si bien en artículos pasados hablamos ya sobre las medidas que puede tomar una empresa para mejorar el ambiente laboral, en este ocasión nos dirigiremos hacia las actividades individuales.

Aprende a manejar el estrés laboral con hábitos sencillos

El portal Medline Plus, del gobierno de los Estados Unidos, aconseja algunas acciones a tomar, para manejar el estrés laboral. Aquí escogí los más importantes para mí:

Descansar

Aún son pocos los negocios que otorgan permisos o licencias a su fuerza de trabajo, por salud mental. Y si bien no estoy sugiriendo la desobediencia deliberada, sí puedo asegurar que la ausencia por niveles de estrés altos en el cuerpo, debe ser totalmente justificada. Un par de días podrían renovar tu forma de pensar, tu estado físico y devolverte las ganas de hacer las cosas. Si tomarse el día no es posible, unos cuantos minutos de paz, te ayudarán bastante. Ve a un parque cerca, al baño o a dar un paseo por la calle de tu oficina.

Delimitación de labores

En muchos trabajos se acostumbra a querer obligar a las personas a hacer más de lo que deben, mejor dicho, de lo que establece su contrato y puesto. Por eso mismo, si te encuentras en esta situación, no lo permitas. Habla con quien tengas qué y date tu lugar. Además, fíjate bien, porque lo mismo sucede con las metas establecidas. Éstas deben ser realistas, alcanzables, medidas y, sobretodo, la empresa debe darte las herramientas necesarias.

Cuidado con la tecnología

Debido al uso inadecuado de las redes sociales, y en general, de aparatos electrónicos, solemos perder mucho tiempo en terminar nuestras tareas. A menos de ser súper necesario, evita tener el celular cerca y, de igual forma, no abras WhatsApp o facebook.com en tu ordenador, porque la distracción es mayor. Si quieres descansar, delimita tiempos exactos.

Haz un task chart

Una noche antes, o al iniciar el día, escribe todos los pendientes por realizar. Esto hará que tu cerebro descargue “preocupaciones” y se pueda concentrar en una sola cosa a la vez. Si te sirve, puedes crear listas o calendarios, tanto semanales, como mensuales.

No olvides el ejercicio

Ejercitarse es una de las maneras más efectivas para disminuir el estrés. Separa 30 minutos al día para correr, bailar o ir al gimnasio.

Meditación

A través de la meditación o mindfulness generamos una sensación de paz y tranquilidad, porque procesamos mejor los pensamientos. Las ideas podrán convertirse más fácilmente en realidades.

Acércate a un asesor o coach

Por último, pedir ayuda siempre es válido. Contáctate con un Coach personal o profesional, una psicóloga o counselor. A través de técnicas establecidas aprenderás a potenciar tus aptitudes, así como a la resolución de problemas.

Con simples hábitos diarios, verás cómo tu situación mejora laboralmente. Antes de finalizar, quiero ser enfático, en que no debes tolerar que un jefe, y trabajo en general, atenten contra tu integridad.

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