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Las personas son más eficientes cuando están felices con su trabajo. Grábate bien esa frase, pues es el parteaguas para entender la importancia de crear un equipo de alto rendimiento.

Es común que las organizaciones eviten el tema, pues no ven fallas evidentes en su entorno laboral. Pero si bien los objetivos llegan a alcanzarse, es posible que los trabajadores estén en un mal estado físico y emocional.

Esto a la larga generará problemas graves de rendimiento, rotación de personal, poca lealtad hacia la empresa y, eventualmente, incumplimiento de metas.

Por eso es necesario pensar a futuro. ¿Qué sucedería si la organización entra en crisis? Mientras más sólida sea la base de trabajo, más oportunidad tendrá para subsistir.

¿Qué es un equipo de alto rendimiento?

Es un grupo de personas con funciones específicas, que a la vez se complementan y cooperan entre sí. Aunque todos trabajan por un objetivo en común, cada uno mantiene su individualidad, respondiendo también de forma autónoma.

Contar con un grupo de estas características mejora procesos, negocios, rendimiento y ambiente laboral. Además potencia las habilidades de los miembros a nivel profesional, junto al balance de su vida personal.

Equipo de trabajo vs. Equipo de alto rendimiento

Según la Fundación Factor Humá, empresa europea líder en la gestión de Recursos Humanos, existen puntos clave para identificar las diferencias entre ambos. Un equipo de alto rendimiento:

  1. Es multifuncional, por lo cual integra áreas, habilidades y conocimientos.
  2. Se identifica con los objetivos.
  3. Organiza su estrategia en torno a procesos.
  4. Tiene claridad sobre los roles.
  5. Mantiene abiertos los canales de comunicación.
  6. Busca la mejora continua basada en resultados colectivos.
  7. Existe confianza y responsabilidad entre miembros.

Estas son mis recomendaciones para convertir tu equipo de trabajo en un equipo de alto rendimiento

Antes de iniciar la transición es recomendable apoyarse en un coach experto en el tema, ya que la mayoría de las veces hasta los líderes necesitan trabajar en ellos mismos.

Selección del líder coach

Este es el primer paso y uno de los más importantes: establecer la cabeza del equipo. Lo mejor es buscar a alguien abierto, vanguardista, con iniciativa para aprender. El éxito del proyecto depende primeramente del líder.

Establecimiento de objetivos

¿Cómo se ve el panorama una vez cruzada la línea de meta? La importancia de definir objetivos claros, medibles y realistas ayuda a que los miembros se involucren por convicción, no por obligación. De esta forma el esfuerzo del día a día rendirá frutos tangibles para la organización.

Los roles y procesos

¿Quién hace qué? ¿Cómo lo hacen? ¿Con quién deben colaborar? ¿Cuáles son los lazos con otras áreas? Todas estas preguntas deben responderse al formar un equipo. No sólo es nombrar a alguien para ocupar una posición, si no establecer claramente sus funciones.

Ambiente de trabajo óptimo

No importa lo bien que se lea la teoría, llevarlo a la práctica y adaptarse a la realidad es lo importante. Se debe hacer un mayor esfuerzo para crear una entidad de confianza, responsabilidad, autonomía y comunicación clara. El ambiente de una oficina puede llevar un proyecto al éxito o al fracaso. Toma en cuenta que el estrés laboral afecta a tus empleados mental, emocional y físicamente; decide bien qué tipo de organización quieres llevar.

Ahora que te di las claves básicas para el funcionamiento de un equipo de alto rendimiento, te invito a considerar llevar a cabo este proceso dentro de tu equipo de trabajo. Apuéstale a las nuevas estrategias de negocio.

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