“En el mundo contemporáneo todas las aguas cambian de manera precipitada y, lo que ayer funcionaba, hoy puede resultar obsoleto”. Esta frase dicta cómo debemos comportarnos como líderes para lograr engagement en el trabajo.
Precisamente, nuestro artículo de hoy está basado en el libro El “engagement” en el trabajo, por Marisa Salanova y Wilmar Schaufeli, donde encontramos la frase inicial de este texto.
Simplifiquemos la idea: no podemos seguir dirigiendo nuestros sitios de trabajo como lo hacíamos hace uno o dos años, menos continuar con políticas establecidas hace más de una década. El contexto social, económico y político cambia en cuestión de minutos, modificados además por la ubicación geográfica y cultural. Entonces,
Hoy, que la salud mental juega un papel fundamental en el ámbito laboral, debemos tomarlo en cuenta si queremos hacer felices a nuestro equipo. Vayamos directo a lo que nos dicen Salanova y Schaufeli.
5 Claves para lograr engagement en el trabajo
Psicología positiva
Concentremos en los aspectos saludables de la mente, no en las erróneas o “dañadas”. Estudiar la mente y percibir al individuo desde las características positivas de su personalidad. De esta forma, se dice, se potencia la actitud positiva y la mejora a largo plazo.
Búsqueda de la felicidad
La felicidad es lo más valorado por las personas, mucho antes que el dinero, los bienes materiales y la salud. El problema es que se desconoce cuál es la definición como tal de la misma. ¿Qué la genera? ¿Cómo la alcanzas? La realidad es que cada quien es feliz por distintas cosas y argumentos. Según investigaciones, la felicidad es determinada por la genética en un 50%, un 10% corresponde a las situaciones externas, pero el otro 40% depende de la vida diaria.
¿Qué hacemos? ¿Qué pensamos? ¿Cómo nos desenvolvemos ante el mundo y por qué? Todo esto depende de nosotros. Los efectos de felicidad perduran más, cuando son “intencionales y no circunstanciales”. Por eso debemos poner atención como líderes, en esta situación.
Felicidad en el trabajo
Es imposible englobar cierto tipo de habilidades psicosociales para lograr la felicidad general en el trabajo. Entre la psicología ocupacional, la psicología positiva y otras investigaciones hablan de términos que involucran “iniciativa personal”, “compromiso organizacional”, “satisfacción laboral”, por nombrar algunos.
El engagement, salió como un concepto que podría definir o al menos dar indicios de qué tan feliz es un ser humano en el trabajo. Entonces, se dice que el engagement, que tiene un comportamiento positivo, energético y proactivo, indicaría que la gente en la organización es feliz. Lo resumen a: la antítesis del burnout.
Incrementar el engagement en el trabajo
¿Qué podemos hacer como líderes? Bueno, a continuación te dejo una lista de lo que, de acuerdo a El engagement en el trabajo, debemos de poner atención.
- Cuidado de la mente y del cuerpo: Ejercicio, meditación, simulación de la felicidad a través de la retroalimentación facial.
- Práctica de las virtudes: Ser agradecidos, identificar y usar fortalezas, amabilidad, perdón y práctica de la espiritualidad. Hacer servicio social, ayudar al prójimo y comportarnos bondadosamente, potencian el bienestar propio también.
- Redes sociales fortalecidas: Cuidar con quién nos juntamos e intercambiar conocimiento, experiencias positivas, relacionarnos en vez de imponernos, meternos en un “ciclo virtuoso” con nuestros amigos, familiares, colegas e, inclusive, extraños.
- Pensamientos positivos: Ser conscientes sobre las cosas positivas en nuestra vida, de modo que resalten sobre lo negativo. Así, se cultiva el optimismo y amor por la vida. Una persona positiva, consciente o inconscientemente hace lo que tiene que hacer para lograr sus objetivos, en el entendido que su actitud tiene un “efecto de profecía cumplida”. Es una práctica que debe ser “dirigida” al inicio, para que después se vuelva automática.
- Decidir: Dejemos de compararnos, rebajarnos a estándares o desgastarnos por querer “tomar la mejor decisión posible”. Adaptémonos a lo mejor posible en este momento y decidamos.
- Objetivos y motivaciones: Esforcémonos por lograr nuestros sueños. Mejoremos el propio comportamiento y funcionamiento en momentos adversos. Metámonos en un esquema de “flow”, donde confiamos en nuestras habilidades, para modificar las eventualidades diarias y, en vez de sufrirlas, encontrar una alternativa, solución o ajuste, para ir del lado positivo.
Cómo la organización logra el engagement
Se hace responsable de la salud psicosocial de los empleados. Es tan simple de enunciar como eso. ¿Pero cómo ponerlo en práctica? Estimular el aprendizaje, crecimiento personal, trabajo en equipo, apoyo entre colegas y, sobretodo, permitir la recuperación “adecuada para recuperar los esfuerzos” que invierte en las demandas laborales. Aquí los puntos fundamentales:
- Definir alcances y aspiraciones de cada individuo en la organización.
- Monitorear el engagement a través de cuestionarios, entrevistas y ejercicios periódicos de diagnóstico.
- Discutir acontecimientos en la empresa y “optimizar la calidad del trabajo”, a través de talleres en grupo.
- Modificar puestos de trabajo y sus requerimientos, de acuerdo a la situación. A través de rotaciones y otorgar autonomía a quienes desempeñan el rol, se logra un mejor entendimiento y funcionalidad.
- Liderazgo positivo: La cabeza es el ejemplo. Haz lo que predicas.
- Fomentar relaciones interpersonales: Abrir la comunicación para lograr lazos fuertes.
- Desarrollo individual profesional: Ayudar al individuo para satisfacer necesidades, de acuerdo al desarrollo de su carrera.
Con estas claves puedes darte una idea de cómo ajustar la forma en la cual se trabaja y así, lograr engagement en el trabajo y un ambiente saludable. Sin embargo, te recomiendo ir directo al libro, para ahondar en términos, conceptos e ideas.