Compartir

Desconocer las causas de la procastinación pueden llevar a un problema de salud mental importante, por eso es necesario conocer más sobre ella y actuar para evitar consecuencias

Ese sentimiento de no avanzar, o tener poca productividad, por no completar tareas básicas y dejar todo para el último, tiene una razón de ser. A menudo podría confundirse con desidia o flojera, ¿pero sabías que este es un concepto erróneo? Las causas de la procastinación van ligadas al control emocional.

  1. Miedo: La gente que procastina arma un montón de posibles escenarios negativos en su mente, piensa las cosas demasiado y una parte de sí mismo jura que será muy complicado hacerlo.
  2. Falta de confianza: “¿Podré hacerlo?”, “¿Seré capaz de llevar a cabo este proyecto?”, “Carezco de habilidades”, “Los otros son mejores que yo”. Estas frases demuestran que no creemos en nosotros mismos y por temor al fracaso aplazamos las tareas relacionadas con el tema.
  3. Mala organización: ¿Te has preguntado por dónde empezar? Después de tanto postergarlo comenzamos a trabajar nuevamente, el problema, se han juntado tantas labores, que parece imposible organizarse. De aquí, normalmente volvemos a procastinar.
  4. Falta de fechas límite: Cuando no hay un deadline para lo que hacemos nuestro botón de “pánico” no se activa, porque no hay una consecuencia aparente; sin embargo, la habrá mentalmente y también en el desarrollo personal y/o profesional.
  5. Falta de motivación: ¿Por qué hacemos las cosas? Aunque sabemos que este proyecto o labor nos traería un placer o gratificación enorme, no vemos más allá de la idea negativa.y esto tumba nuestra motivación. Especialmente, cuando no hay ejemplos alrededor nuestro que hayan logrado algo significativo en ese ámbito, cuestionamos todo. Así nacen las creencias limitantes.

Pequeños pasos pueden contrarrestar las causas de la procastinación, para traerte satisfacción inmediata

Los sueños truncos causan sentimientos negativos, y provocan una bola de nieve creciente, perjudicial para nuestras emociones. Al no completar estas metas se desencadenan creencias limitantes (de las cuales hablaremos en un futuro). Con el tiempo, procesar las emociones se vuelve un problema, entonces es más complicado hacer planes a futuro. Además, afecciones tipo la ansiedad o depresión se hacen presentes.

¿Cómo podemos resolverlo y evitar las posibles consecuencias?

Abrumarse es el primer sentimiento real a consecuencia de procastinar. Lo menos recomendable es intentar hacer cambios de la noche a la mañana, porque los humanos somos de hábitos adquiridos paulatinamente. Por ejemplo, si no has hecho ejercicio en tres años y de la noche a la mañana pretendes ir diario al gimnasio, tarde o temprano “botarás” la tarea. Mejor, toma pequeñas acciones, que te brinden satisfacción inmediata. De esta forma sentirás un avance constante y, cuando menos lo esperes, habrás alcanzado tu objetivo.

  1. Combate al miedo y la falta de confianza: Ponle una intención positiva a tu pensamiento negativo. Si piensas, ¿y si no lo logro? Escribe esto en una hoja de papel y, a un lado, escribe qué podría ir bien: “¿Y si lo logro?”, “Tengo la capacidad de hacer las cosas”, “He hecho _____ bien, ahí está la prueba de mis habilidades”.
  2. Desocúpate de las cosas sin importancia o interrupciones: Con el fin de no enfrentarnos a la realidad, optamos por perder el tiempo en el celular, con juegos, llamadas telefónicas, mensajes de WhatsApp, la televisión o simplemente viendo al horizonte. Entonces, cuando vayas a trabajar en este proyecto, aleja el celular de ti, guarda el control remoto en un cajón y aleja de tu vista el folleto que te dieron en la calle el otro día.
  3. Listas de tareas: Hablamos ya de la satisfacción instantánea y cómo ésta favorece nuestro ánimo. Todas las mañanas, o inclusive un día anterior, escribe, en forma de lista enumerada, todos tus pendientes. Cada que termines uno táchalo; verás cómo obtendrás una emoción positiva. Te incentivará a seguir con el resto.
  4. Engaña a tu mente: Si bien hay cosas que no cuentan con una fecha de entrega, tú puedes crearla. Programa el temporizador de tu computadora o celular con un tiempo establecido para terminar dicha tarea. Si vas a escribir un artículo, ponlo con 1:30 de rango para detonar la alarma. Así, te obligarás a acabar en esos 90 minutos y obligarás a tu cerebro a concentrarse.
  5. Ve más allá de tu círculo cercano: Aunque no encuentres a alguien exitoso en el ámbito que tú buscas, tus amigos y familiares no lo son todo. Busca artistas, figuras públicas, gente de tu oficina, vecinos, personajes de un libro, inclusive personas en redes sociales. Fíjatelos como un referente; ayudarán a tu motivación.
Compartir