No es noticia que en el mundo en el que vivimos, los infantes están en constante exposición a imágenes y conversaciones que no deberían. No se necesita ser profesional en la rama, para darnos cuenta cómo influye la televisión en los niños, por ejemplo. Las cosas que decimos en casa, las actitudes que tenemos con ellos, y como los enseñamos a relacionarse con el mundo.
Este artículo decidí hacerlo, porque recientemente escuché del peligro que genera que los niños estén expuestos a series de televisión violenta; tema surgido a raíz del boom mediático de la serie de Netflix: “El Juego del Calamar”. No pretendo hacerlo desde el lado de la psicología, pues no estoy capacitado para hacerlo. Simplemente es una breve opinión, para generar reflexión en los lectores. Sin datos duros, solo mis experiencias del día a día como padre.
Si alguien no sabe de qué trata la trama, se las explico brevemente. Un grupo de personas con problemas económicos se enfrentan en una serie de juegos comunes, tal como jalar la cuerda, por ejemplo. Si pierden, serán asesinados. A quien gane todas las pruebas se le recompensará para sanar su situación económica.
La violencia proyectada es cruda, gráfica y evidente. Es un guión con crítica social, que ahora se posiciona como el mas exitoso de la plataforma de streaming, en todos los tiempos. Si bien es válido que el arte, en cualquiera de sus formas, exprese el descontento hacia un gobierno, o estructura social, los niños no están listos para procesarlo.
¿Te haz fijado como si le prometes a una niña o niño que les comprarás un juguete, se pueden acordar meses después del comentario? ¿O cómo si decimos una palabra la aprenden rápidamente y la repiten con constancia?
Si ponemos un poco de atención podemos darnos cuenta cómo influye la televisión en los niños y por qué debemos apoyar a los padres como líderes en nuestras empresas
Al estar en una etapa de desarrollo y crecimiento, su cerebro pareciera absorber como una esponja; esto se nota en el día a día. ¿Cómo crees entonces que procesarían escenas tan intensas? Si a los adultos nos impresiona, ¿qué podrían generarán en sus emociones?
De por sí, la imagen como tal podría marcarlos fuertemente. Otro gran inconveniente, al cual hay que ponerle demasiada atención, es a cómo entienden esa información. Sentarnos a lado de nuestros hijos a explicarles qué es, por qué sucede, las consecuencias de esas acciones, si está bien o mal, es una tarea obligada como padres. Aunque creo yo, sería mejor dejarlos madurar, sin normalizar la violencia en su vida.
¿El problema? Con el ajetreo del día a día, como padres, convertimos la televisión, las tabletas electrónicas y los smartphones como “niñera”. No hay filtros, ni cuidados con respecto a lo que ven los chicos ahí. El impacto de esto, durante su adolescencia y vida adulta podría ser impresionante.
Esta es una de las razones por las cuales siempre hago tanto hincapié en balancear la vida profesional y personal. Ningún trabajo debe quitarte la atención sobre tu cuidado propio, ni el de tu familia.
Claro, entiendo las situaciones individuales cambian, por lo cual no busco criticar, solo sumarme a la alerta de un hecho que, si bien no es nuevo, debe ser tomado en cuenta por las empresas alrededor del mundo. Un buen líder se preocupa por cada una de las facetas de los miembros de un equipo. ¿Qué tipo de liderazgo vas a ejercer entonces?
Brindémosle facilidades al personal, para que no deban preocuparse por este tipo de inconvenientes, como guarderías privadas u horarios flexibles. Seamos conscientes, para apoyar el crecimiento de una sociedad más sana.