La vida como la conocíamos hasta hace unos meses cambió. La aparición de un virus nuevo que provoca la enfermedad COVID-19 afectó la vida de todo el mundo, tanto personal como profesional y empresarialmente.
Más del 80% de empresas tuvieron que cerrar sus puertas, detener ventas y despedir trabajadores causando grandes implicaciones económicas a nivel mundial. En México, cientos de trabajadores, empresarios, vendedores independientes, entre muchos otros, se vieron afectados por esta pandemia al grado de tener que cerrar sus puertas, pues no lograron sustentar su negocio tras esta terrible crisis, ser despedidos, o buscar nuevas formas de ganarse la vida.
Las personas tuvimos que recluirnos en nuestras casas por nuestra propia seguridad, pues al ser un virus nuevo, poco se sabe de él y hasta el día de hoy no existe una vacuna o tratamiento dedicados. Mucha gente llegó a tener problemas de salud mental debido al encierro y al cambio de 180º que dio nuestra vida cotidiana para comenzar a vivir una “nueva normalidad”.
Hoy, finalmente en México poco a poco estamos regresando a nuestras actividades. Las empresas están abriendo sus puertas bajo estrictas normas de seguridad y salubridad para poder reanudar sus actividades.
Este regreso a una “nueva normalidad” ha sido muy difícil para muchas empresas. Si bien, la pandemia por COVID-19 para muchos fue vista como una crisis devastadora, para otros ha sido vista como una oportunidad, ya que una crisis también debe ser vista como una oportunidad al cambio y renovación.
Muchas empresas y/o empresarios, tras esta pandemia, se dieron cuenta de las debilidades o deficiencias de las que carecían. Fue como quitarse una venda de los ojos al descubrir que realmente estaban viviendo ya en una “zona de confort” al no tener un reto nuevo que enfrentar, como en este caso la crisis sanitaria por COVID-19 y que lo que durante muchos años funcionaba para sus negocios hoy ya no es óptimo para continuar adelante.
Grandes empresarios y líderes saben que, al igual que en la naturaleza, una rápida adaptación es la que garantiza la sobrevivencia. Esta forma de ver la vida es la que les ha ayudado a crecer, o bien, renacer de una crisis.
Hoy más que nunca nos hemos dado cuenta de que no basta con contar con diplomas ni certificados para saber sacar adelante a una empresa, son habilidades las que se requieren para poder superar crisis y sacar fuerza de ellas para sobresalir o continuar creciendo.
Una empresa o líder necesitan habilidades para adaptarse a una nueva realidad y, sobre todo (y muy importante), habilidad para dejar de tener las mismas repetitivas viejas ideas que funcionaban muy bien hasta antes de enero del 2020. Como bien dijo Deepak Chopra “todos los grandes cambios están precedidos por el caos”.
Ahora bien, la “pregunta del millón”, ¿cómo puede una empresa enfrentar una crisis? ¿un líder puede desarrollar habilidades para adaptarse rápidamente a un cambio? La respuesta es muy sencilla: “SÍ”.
En este momento, todos los líderes enfrentan la misma crisis. Para muchas organizaciones, este será el momento de la verdad. Y todo depende de la rapidez con la que actúes para trabajar liderazgo y tus habilidades.
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El Programa Domina responde a preguntas como:
¿Cómo será el futuro?
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