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En los últimos años el E-learning se ha convertido en una de las principales fuentes educativas, sin importar la edad. Sin embargo, en este artículo de opinión, dejaremos a un lado el tema de los infantes y adolescentes, para focalizarnos en gente adulta.

En esta etapa, para los adultos jóvenes, es algo que se da natural. Significa una tarea más dentro de sus conocimientos tecnológicos. Por el contrario, en el sector más grande, aún existe un tabú al respecto. Se le encuentran un montón de inconvenientes, por lo cual es importante resaltar sus ventajas también.

Aclaro, que no estoy hablando de sustituir la interacción presencial, con la educación virtual, simplemente se trata de verlo como un área de oportunidad; un complemento. Entonces, síguenos para presentarte los beneficios más importantes, y recuerda, probar cosas nuevas te amplía el panorama.

Conoce los beneficios del E-learning, para expandir tus horizontes

1. Es altamente flexible

Acomodar los horarios es tan sencillo, como si te adueñaras de tu tiempo. Normalmente, los cursos de este tipo se pueden llevar a cabo a tu propio ritmo. No importa el lugar, la hora, o la fecha, lo único que se requiere es una computadora, tableta o smartphone.

2. Brinda gran accesibilidad

Es natural que, cuando tomas un curso de este tipo, puedas acceder al material cuando tú quieras. Si tuviera fecha de expiración, normalmente es hasta semanas o meses después. Esto permite al estudiante repasar aquello que no quedó claro, aún después de finalizar el curso. Por otro lado, no es necesario contar con una computadora o laptop, pues mucha gente accesa desde teléfonos móviles; el único inconveniente podría ser para aquellos cursos de programática y tecnología avanzada.

3. Oferta variada y vasta

El catálogo de una universidad, o centro de estudios presenciales contiene un catálogo establecido, y listo. Hay un límite en la oferta de cada institución, muchas veces condicionada por creencias religiosas, culturales o especialización de la misma. Por el contrario, en internet hay miles de cursos, sino millones, de dónde elegir. Muchos son impartidos por universidades prestigiosas alrededor del mundo. Otros se crearon a partir del expertise de profesionales en distintas áreas, que se encuentran en plataformas especializadas de E-learning (los cuales tienden a ser aún mas económicos). Si alguno no se adecúa a tu estilo, seguro encontrarás alguno que sí lo haga.

4. Ajustes de acuerdo a las metas personales

¿Qué tanto tiempo le cederías al tráfico para llegar al lugar donde estudias tu maestría? ¿Cuánto tiempo puedes dedicarle al curso como tal? ¿Para qué lo necesitas? Todas estas preguntas se responden de manera individual, pues cada quien tiene diferentes razones y prioridades. Con base en estas podrás organizar tus horarios, sin atarte a una clase con agendas rigurosamente establecidas. Esas cuatro horas que te avientas en los embotellamientos del periférico, podrías aprovecharlos en tu familia, tus hobbies, o simplemente para descansar.

5. Ahorro de la economía y los procesos

Se estima que el E-learning toma un 50% menos de inversión por estudiante, en comparación a los presenciales. En relación a esto, los procedimientos de inscripción, pagos y emisión de títulos es mucho mas rápida, y no pierden validez oficial. Inclusive, si quieres estudiar en una institución extranjera, no hay algo que lo impida, porque se eliminan los procesos de obtención de visado, traslados, vivienda en otro país y matrículas altamente elevadas para no nacionales.

A grandes rasgos podemos ver cómo es que la tecnología nos ha regalado una oportunidad de estudiar, más amigable, en general. Lo comprendo, el uso de la misma puede ser bastante complicado para muchos, pero a través de la práctica, y la prueba-error, hay manera de lograrlo. Esto mismo, a su vez, se convierte en una habilidad más a desarrollar, que posteriormente podría impactar de manera benéfica, en tu currículum.

El contacto humano no se obvia, ni se debe eliminar, simplemente es tema de compaginar la innovación, con la belleza de la vieja escuela. Nunca lo vamos a saber todo, así que mejor dediquémonos a aprender algo nuevo, todos los días.

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