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Estas 3 claves te ayudarán a crecer profesionalmente. Quizás no sean secretos, seguramente ya hayas oído hablar de ellos, ¿pero les has prestado la atención que se merecen?

 

Corazón y pasión

Robin Sharma, que es uno de mis modelos a seguir, dice que nuestro éxito en la vida, en todos los campos, depende en gran parte de nuestro corazón, más que de nuestra mente.

Imagino que los más escépticos estarán sorprendidos y casi molestos por estas afirmaciones. Profundicemos más en este concepto antes de hacer juicios.

Sin saberlo creo que siempre he sido, instintivamente, creyente de esta filosofía.

En los mensajes a mi equipo y a mis empleados siempre he hecho mención al corazón, a la pasión, en particular cuando había retos importantes, plazos cortos para terminar un proyecto o algo que implicaba esfuerzos extraordinarios. Me recuerdo a mí mismo diciendo que se podría conseguir si lo sentimos en nuestro corazón como un fuerte deseo, determinación, ganas y fuego para lograrlo.

 

Esfuerzo adicional

Estoy convencido de que el éxito se logra haciendo algo más de lo normal, haciendo un esfuerzo adicional (la famosa “extra mile”). A mis hijos les digo que uno escoge vivir como el 95% de las personas o como el 5%. Las dos opciones son válidas. Obviamente si quieres vivir como el 5% de las personas, implica hacer lo que solo el 5% hace, que es algo más de lo normal, hay que hacer un esfuerzo adicional.

Es un camino, una elección de vida con propósito, pasión, objetivos a lograr, eligiendo paso tras paso las experiencias que uno quiere vivir. No es fácil obviamente, si no todo el mundo lo haría. No hay fórmulas mágicas, no hay drogas o medicamentos que nos llevan allí sin esfuerzos, ni fracasos. El secreto está simplemente en lo que nuestra mente y nuestro corazón nos dirigen a creer y crear.

 

Desarrollo de habilidades blandas

Las habilidades blandas son las que nos guían en nuestro crecimiento. No es que las habilidades técnicas sean menos importantes, pero si queremos crecer en nuestra vida profesional y subir a puestos directivos, ser director general o emprendedor, las habilidades blandas son imprescindibles. Sin ellas hay muchas probabilidades de fracasar.

Te propongo realizar un sencillo ejercicio.

 

Ejercicio para desarrollar tus habilidades blandas

  1. Piensa en algunos líderes exitosos que son ejemplos a seguir para ti.
  2. Identifica qué te gusta de ellos y escríbelo. Escribe las habilidades que reconoces en ellos. Te puedo asegurar que la mayoría son habilidades que no tienen nada que ver con los conocimientos técnicos, son habilidades blandas, que caracterizan estas personas como líderes de exito, donde la parte humana prevalece sobre todo lo demás.
  3. Ahora, pregúntate si tú tienes esas habilidades. Lo que sigue, es que, una vez identificadas estas habilidades, establezcas tu propio plan de acción para desarrollarlas.

 

A diferencia de la inteligencia cognitiva, la inteligencia emocional se puede desarrollar a lo largo de toda nuestra vida, así que no debemos escondernos tras excusas o justificaciones del tipo: ellos nacieron así, nunca podré cambiar, así es como soy, mi entorno no me lo permite, en la empresa no aprecian estas cualidades, etc. Podemos escribir un libro entero de razones para no empezar, pero si ellos pudieron conseguirlo, tú también puedes.

 

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