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En los negocios, seguir creciendo profesionalmente es vital. Esto es algo que muchos ejecutivos olvidan luego de un par de años en el puesto. El ego hace acto de presencia, tóxico y arrogante, haciendo creer que no hay más nada que aprender o corregir.

Muchas veces este error cuesta a las empresas su crecimiento y prosperidad. Quien lo paga más caro en estos escenarios son los mismos ejecutivos, quienes se cerraron a la posibilidad de seguir mejorando.

Para aquellos que poseen una mentalidad diferente, el continuar aprendiendo en fundamental. De hecho, se esfuerzan con frecuencia para poder determinar cuál es el método de aprendizaje más efectivo que tienen a mano, muchas veces encontrándose con la misma respuesta: la mentoría.

Esta poderosa palabra, viene del griego Mentor, que es el amigo de Odiseo y consejero de Telémaco, todos personajes de La Odisea. Asimismo, hace referencia a pensar.

Comprendiendo la idea detrás de la mentoría

Para muchos ejecutivos podría resultar extraño buscar un mentor. Si bien es cierto, esta es una práctica más común entre profesionales y emprendedores jóvenes, los cuales desean absorber los conocimientos de alguien mucho más experimentado.

La mentoría para ejecutivos atiende a un público más selecto y demandante. Los ejecutivos y dueños de negocios tienen mucha experiencia y esto, muchas veces, les hace pensar que no necesitan un mentor. Es el ego del que hablábamos antes.

La realidad es que cualquier gerente puede sacar enorme provecho de la mentoría. Algo que no muchos quieren escuchar es que hay profesionales que saben más que ellos, que han estudiado y experimentado otras cosas, por lo que tienen conocimientos de altísimo valor.

 

Beneficios de la mentoría para ejecutivos

En los tiempos modernos, los empresarios de alto nivel han demostrado ser muy flexibles y tener la mente abierta para absorber el valor de todo lo que cae en sus manos. Cuando dejan el orgullo de lado, permiten que métodos como la mentoría para ejecutivos les ayude a ser mejores profesionales.

Y es que los beneficios son demasiado buenos como para ignorarlos. El primero de ellos es que se abre una ventana hacia nuevas oportunidades. Estas oportunidades no son exactamente nuevos negocios, sino paradigmas y perspectivas útiles para afrontar los retos con estrategias más efectivas.

El mentor de un ejecutivo, quien muchas veces ha pasado ya por la posición de quien aprende o posee los conocimientos en la materia, aporta un punto de vista que el “estudiante” probablemente ha estado ignorando.

Asimismo, estas oportunidades también vienen en forma de conexiones con otros profesionales de relevancia, recurso vital de los ejecutivos, para mantener los negocios siempre en marcha y en expansión.

Otro beneficio es que se tiene el apoyo de alguien igual o más capacitado en materia de negocios.

Cuando se está en el puesto de ejecutivo, lo más normal es que niveles inferiores en la cadena de mando estén compuestos por profesionales que carecen de experiencia. Entonce ¿a quién recurrir en momentos de necesidad?

Es en ese momento cuando la mentoría de ejecutivos tiene más valor, siendo un recurso no solo de aprendizaje sino de enorme utilidad cuando se enfrentan retos. No se adopta la figura de un consultor, sino de maestro, brindando los conocimientos para solucionar, sin tomar el control.

Aunque no lo creas, puedes conseguir un  buen mentor  tú mismo entre tus amigos y familiares. Un profesor que admires o respetes puede ser un excelente ejemplo de esto.

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