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A muchos les ha sorprendido no ver a la selección italiana en el Mundial de Rusia 2018. ¡Cómo una de las viejas glorias del fútbol internacional puede no estar en el mundial! Parece increíble ¿verdad? A mí, como italiano, también me parece sorprendente. Pero si me paro a pensarlo, detenidamente, quizás no sea tan extraño.

En el mundo de los negocios, grandes empresas líderes en su sector, están pasando también por malos momentos. Algunas tan populares como la selección italiana de futbol, en su área de negocio, se están quedando fuera del mercado, como Italia fuera del mundial.

Las glorias del pasado

Que Italia haya sido 4 veces campeona del mundo, y no se haya perdido la cita mundial en los últimos 60 años, no fue suficiente para llegar a esta convocatoria.

La selección de futbol italiana, a pesar de toda su fama, no ha conseguido clasificarse para este mundial. El dicho “Cría fama y échate a dormir” parece que no funciona. Las glorias del pasado no garantizan el futuro.

Damos por hecho que los éxitos del pasado nos garantizarán el futuro y en realidad lo que funcionó en el pasado no tiene por qué servir en el futuro. Es más, en estos momentos históricos en los que vivimos, donde todo se mueve a una velocidad vertiginosa, el éxito cosechado en el pasado tiene una fecha límite, y no nos va a servir para el futuro.

Adaptarse o morir

Marshall Goldmisth escribió Lo que te trajo aquí no te llevará allí, un libro que explica muy bien como los viejos hábitos que fueron muy útiles, en su momento, para llevarnos a donde estamos ahora en nuestra carrera profesional, no lo son tanto para seguir avanzando.

Porque si no nos adaptamos a las circunstancias, entornos y los tiempos en los que vivimos estamos condenados al fracaso. Tener éxito y esperar que ese éxito dure para siempre haciendo lo mismo que hemos hecho para conseguirlo, es un error que comenten muchas empresas y muchos líderes.

Podría tener sentido repetir lo que nos ha funcionado para tener éxito otra vez. Si ha servido una vez, bajo las exactas mismas condiciones, debería de funcionar otra vez. Pero el caso es que las condiciones cambian, constantemente, y eso hace que, si no nos adaptamos a ellas, nos quedamos anclados en el pasado, con nuestra idea, que en el pasado tuvo mucho éxito, pero hoy no es más que una vieja gloria, sin futuro.

Un ejemplo de esto son las empresas del sector automotriz que a nivel nacional e internacional están pasando por malos momentos porque están sabiendo adaptarse a los tiempos que corren. Hoy la industria del automóvil necesita adaptarse a las nuevas tendencias y a los nuevos consumidores, porque ya no utilizamos el coche de la misma forma que lo hacíamos hace veinte años. Hoy en día cuando vamos a comprar un automóvil buscamos cosas diferentes a las que le pedíamos hace diez años. Y dentro de diez años, pediremos cosas diferentes para nuestros vehículos.

¿Eres una vieja gloria?

Las empresas que dejen de vivir de las glorias y los éxitos conseguidos en el pasado y sepan adaptarse a los momentos presentes y futuros, serán las que sobrevivan, las otras se quedarán atrás. La selección italiana ya lo ha descubierto, las glorias del pasado no garantizan el éxito del futuro.

Sabemos que debemos adaptarnos, lo escuchamos en todas partes, ¿pero nuestra organización lo está haciendo? ¿o seguimos viviendo de las viejas glorias? Y nosotros como líderes ¿nos estamos actualizando y adaptando?

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